Siempre que nos pasamos por alguna tienda IKEA, los aficionados a la terrariolifia vemos en cada rincón un posible terrario, ya sea de cristal, madera o plástico. Pues bien, nosotros vamos a contarte cómo convertir un tupper tipo KRUS en una posible bateria de terrarios para crias, que durante su primer mes de vida, necesitan una mayor y más personalizada monitorización.
El tupper elegido es el tipo KRUS, como verás en la imagen de abajo. Un tupper de plástico de unos 20cm x 15cm x 15cm que tiene la cualidad de que se puede tumbar quedando muy estético, gracias a su tapa transperante. Es más ancho y grande hacia el exterior, lo que le da un aire de diseño muy bonito.
Una vez hemos adquirido el KRUS, basta con poner sustrato o papel, ago de musgo, ramitas y cortezas y ya está listo para poder introducir a la cria que queramos monitorizar. Sin olvidar hacer agüjeros para la ventilación tanto arriba como en los laterales. También se pueden convinar dos o tres Krus con una lámpara fluorescente. Sobra decir que no es un terrario adecuado para mantaner a ningún animal, salvo las crias de especies pequeñas como bavayia, eurydactylodes, ciliatus, phelsumas, uroplatus (especies pequeñas) etc… y durante uno o dos meses como máximo.
Esperamos te haya parecido interesante.
Equipo Geckos Crestados.